Cuando las cosas salen bien, todos nos “llevamos de maravillas” dentro de la cancha. Cuando no es así, comienzan las “desinteligencias”. Por eso, en “las malas” caminen juntos, salgan al cambio de lado juntos, hablen más que de costumbre, aliéntense, usen el humor para “romper” las tensiones, comuniquen las jugadas previamente, demuestren en todo momento “compañerismo” entre Uds.